lunes, 19 de junio de 2017

¿Cómo mejorar nuestra expresión escrita?


¿Cómo mejorar nuestra expresión escrita?

Muchas veces me preguntan ¿cómo puedo mejorar mi expresión escrita? y es cierto que la lectura es una pieza fundamental para ello pero, como traductora profesional, pienso que lo más importante de leer es comprender lo que uno lee. Es por ello que a continuación, basándome en el video que aparece más abajo, mencionaré algunos consejos para mejorar nuestra comprensión de lectura. No se olviden que no es la cantidad que leemos sino la calidad de lo que leemos lo que generará un efecto positivo en nuestra expresión escrita:

- Se requiere motivación y concentración
- Leer diferentes tipos de textos (aumentará tu bagaje cultural)
- Reconocer la estructura de los textos (introducción del texto: intención del autor, cuerpo: ejemplos del autor, final del texto: repetición de la intención del autor)
- Identificar los tipos de textos (técnico, legal, médico, científico, etc.) y la intención del autor
- Predecir lo que va a continuar en la lectura. Algunas veces acertarás y otras no, entonces, analiza por qué no acertarse, puede ser que te perdiste de alguna información clave contenida en el texto.
- Crear motivación e interés. Si debes leer algo que no te gusta pero tienes que leerlo, ese "tienes que leerlo" puede ser una motivación para hacerlo
- Adquirir un buen vocabulario
- Al final de la lectura, pregúntate ¿realmente entendiste la intención del autor?

Finalmente, recuerden que los textos no son perfectos y está en el lector identificar ello para poder hacer una organización correcta del texto.




viernes, 16 de junio de 2017

Estrategias de traducción

Estrategias de traducción

En base a mi corta experiencia profesional de seis (6) años, puedo describir las algunas de las estrategias de traducción que usualmente aplico durante mi labor traductora:

1. Si es un texto corto, le doy una lectura general rápida pero si es un texto muy largo, leo las primeras páginas, las páginas intermedias y las páginas finales para darme una idea general del texto que voy a traducir.

2. Utilizo glosarios hechos por mi persona o por un grupo de traductores especializados en el área temática que estoy traduciendo.

3. Si encuentro palabras cuyo significado desconozco, en primer lugar, trato de obtener su significado en base al contexto.

4. Mi primera opción siempre es utilizar diccionarios monolingües. 

5. Trato de ponerme en los zapatos del autor del texto original y pensar en la intención comunicativa del texto.

6. Pienso en los lectores del texto de llegada y en sus expectativas sobre el texto.

7. En muchos casos, busco información paralela que me ayude a ampliar la idea sobre un aspecto específico de la traducción.

8. Utilizo fuentes confiables (ministerios, organizaciones internacionales, foros especializados,instituciones gubernamentales, etc.)

9. Cuando termino de traducir, dejo "dormir" el texto y luego de unas horas o, en el mejor de los casos, al día siguiente, vuelvo a leerlo en búsqueda de errores de todo tipo.

10. Si fuera posible, mando a revisar mi texto con otro traductor.

Mi proceso traductor se resume como sigue: lectura rápida antes de traducir + traducción en sí + revisión de mi propia producción contra el texto original + lectura solo de mi versión final + revisión por otro traductor.


Didáctica de la traducción

Didáctica de la traducción

Por didáctica se entiende el arte de saber enseñar y en ella se encuentra la esencia del profesor. Ahora bien, en la didáctica aplicada a la traducción se encuentra un vacío pedagógico porque este campo aún no ha sido plenamente desarrollado a pesar del avance en las investigaciones relacionadas con la didáctica de la traducción. No obstante, muchas de estas investigaciones recopilan información sobre la teoría de la traducción en lugar de ser un marco de referencia para la didáctica.

Según Hurtado (2011), a la fecha se sigue produciendo lo siguiente:

1) una falta de definición de objetivos de aprendizaje puesto que se plantean cuestiones de tipo lingüístico, teórico y de método de trabajo pero no objetivos relacionados con las dificultades que supone aprender a traducir; 2) una polarización en los resultados, ya que no hay indicaciones suficientes de cómo ha de prepararse al estudiante para que consiga adquirir un método de trabajo capte los principios que le permitan aprender a resolver los problemas de traducción, encontrando por sí solo las soluciones traductoras justas, y descubra las causas de sus errores; 3) una falta de un marco metodológico propio, es decir criterios de selección de textos, actividades que le enseñen a traducirlos correctamente, progresión, evaluación, etc. (p. 164).

En la actualidad, existen propuestas didácticas como el curso de iniciación a la traducción, confección de materiales didácticos, entre otros pero la base fundamental de estas propuestas es el estudio de la competencia traductora, su adquisición y la relación de sus subcompetencias, el cual aún falta profundizar, para poder tener un mejor entendimiento del proceso traductor y, como consecuencia de ello, establecer propuestas didácticas claras y precisas.



jueves, 8 de junio de 2017

Educación superior en el Perú (cuadros estadísticos)


En nuestro país, se observa que a medida que pasan los años, se incrementa el número de estudiantes que apuestan por una educación superior, llámase universidad o no universitaria. A continuación, se presentan dos cuadros que ayudan a visualizar mejor este incremento.


Según la Encuesta Nacional de Hogares 2012 (la más actualizada hasta la fecha), el resultado de la tasa neta de matrícula a educación superior (universitaria o no universitaria) es de 28.4% lo que implica que 28 de cada 100 alumnos (de 17 a 24 años de edad) se encontraban matriculados en el 2012.


Como se puede observar, en comparación del 2002 la tasa de matrícula incrementó de 20.9% a 28.4% en el 2012. Cabe resaltar que hasta el 2012 se encuentran este tipo de evidencias en el Instituto Nacional de Estadística e Informática. No obstante, esta cifra al 2017, definitivamente se encuentra en aumento.

Por otro lado, así como la demanda ha aumentado, la oferta hace lo propio tal como se puede apreciar en el siguiente cuadro:



La demanda de universidades privadas ha incrementado en comparación de las universidades nacionales respondiendo así a la oferta de estudiantes de educación superior.
En base a lo anterior, se puede inferir que los estudiantes y/o los padres de familia optan por universidades privadas donde creen que la educación será de calidad pero no necesariamente es así puesto que existen varias universidades que no cumplen con la calidad educativa que se exige.

Las cuatro etapas del aprendizaje

Según Maslow A. (citado en O’Connor y Seymour, 1995), las etapas del aprendizaje son:
  1. Incompetencia inconsciente:
Durante esta primera etapa, las personas prácticamente empiezan desde 0, es decir no saben absolutamente nada ni tienen la más mínima idea sobre una habilidad en particular. Por ejemplo, aprender un idioma raro que nunca antes lo hemos escuchado como el yupik puesto que vivimos en el Perú y hablamos el castellano, y tampoco es necesario aprender ese idioma.
  1. Incompetencia consciente
Durante esta segunda etapa, las personas aún no saben sobre una habilidad en particular pero son conscientes de lo que no saben. Entonces, se tiene interés y se presta mucha atención a todos los detalles para aprender una habilidad; es decir se es consciente del aprendizaje. Por ejemplo: una persona se muda por razones laborales a Alaska, y se ve en la necesidad y/o desea aprender el idioma yupik, entonces asiste a clases para empezar su proceso de aprendizaje a través de la repetición.
  1. Competencia consciente
Durante esta tercera etapa, ya se aprendió la habilidad y, a la vez, se es consciente sobre ella pero todavía se necesita de esfuerzo porque durante el desarrollo de la habilidad, se es consciente de todo el proceso. Por ejemplo: Ya se aprendió a hablar el idioma yupik pero antes de emitir un enunciado, se piensa mucho en cómo armar la oración y/o aún se presta mucha atención cuando alguien habla en yupik para poder entenderlo.
  1. Competencia inconsciente
Durante la cuarta etapa, ya se aprendió todo lo necesario para desarrollar la habilidad y es mucho más sencillo porque después de haberse repetido varias veces la habilidad, toda esa información pasa a la mente inconsciente. Se es competente de la habilidad pero no se es consciente de desarrollarla. Por ejemplo: sabemos hablar yupik pero ya no existe esfuerzo alguno para poder comunicarse en y/o entender ese idioma.

Cabe resaltar que cuando se desaprende, se va del número 4 al 2 y cuando se reaprende, se va del número 2 al 4 pero con muchas más posibilidades.


Competencia traductora

El término competencia traductora fue utilizado a partir de mediados de los años 80 y el análisis de dicho término aún es rudimentario.
La competencia traductora ha sido definida por diversos autores, entre ellos, Bell (1991) quien establece que son los conocimientos y habilidades que debe poseer el traductor para llevar a cabo una traducción, luego Hurtado (1996) quien afirma que es la habilidad de saber traducir y, finalmente, el Grupo PACTE (1998) que declara que es el sistema subyacente de conocimientos, aptitudes y habilidades necesarias para traducir. Como se puede observar, la definición de competencia traductora ha ido evolucionado en el tiempo pero toda definición apunta al sinónimo de habilidad.
Asimismo, muchos de los investigadores de este campo han optado por utilizar diferentes términos para referirse a competencia traductora y es así que se puede encontrar los siguientes términos como equivalentes a competencia traductora: competencia de transferencia, competencia traslatoria, actuación traductora, habilidad traductora, destreza traductora, etc., lo cual ha generado confusión no solo en la denominación sino también en los componentes, los subcomponentes que la integran, entre otros aspectos. 

Modelos de competencia traductora

Existen diversos modelos propuestos por distintos autores con respecto a la adquisición de la competencia traductora, entre ellos, se encuentra el modelo propuesto por Hatim y Mason, el modelo holístico y el modelo dinámico propuestos por el Grupo PACTE. A continuación se explica cada uno de ellos.
El modelo propuesto por Hatim y Mason (1997) se denomina habilidades del traductor, e1 cual se basa en el modelo de habilidad lingüística comunicativa de Bachman presentado en 1990. En el enfoque de estos autores se distingue tres fases del proceso traductor: procesamiento del texto original, transferencia y procesamiento del texto de llegada. Cada una de estas fases contiene diversas destrezas que interactúan entre sí y se detallan en la tabla que se presenta a continuación.

Tabla 
Habilidades del traductor

Texto original
Destrezas de procesamiento

Destrezas de transferencia
Texto de llegada
Destrezas de procesamiento
Reconocimiento de la intertextualidad
(género/discurso/texto)

Localización de la situacionalidad
(registro, etc.)

Interferencia de la intencionalidad

Organización de la textura (selección léxica, organización sintáctica, cohesión) y de la estructura

Valoración de la informatividad
(estático/dinámico)

en función del efecto estimado en: el lector del texto original
Renegociación estratégica, ajustando:

Eficacia
Eficiencia
Pertinencia

según:
el encargo en función del destinatario
(encargo, iniciador, etc.)

para cumplir con un:
propósito retórico
(finalidad, objetivo)
Establecimiento de la intertextualidad
(género/discurso/texto)

Establecimiento de la situacionalidad
(registro, etc.)

Creación de la intencionalidad

Organización de la textura (selección léxica, organización sintáctica, cohesión) y de la estructura

Equilibrar la informatividad
(estático/dinámico)

en función del efecto estimado en: el lector del texto de llegada
Tomado de: Hurtado, 2011, p. 389

En octubre de 1997, se formó el Grupo PACTE liderado por Amparo Hurtado Albir con el objetivo de investigar sobre la adquisición de la competencia traductora y para ello el dicho Grupo hizo uso del método empírico-experimental. Además, se basó en los siguientes presupuestos teóricos:
1) La competencia traductora es el sistema subyacente de conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes necesarios para traducir; 2) la competencia traductora es cualitativamente distinta a la competencia bilingüe; 3) la competencia traductora, como todo conocimiento experto, tiene componentes declarativos y operativos, siendo un conocimiento básicamente operativo; 4) la competencia traductora está formada por un conjunto de subcompetencias, en las que existen relaciones, jerarquías y variaciones (p. 395).

Este modelo comprende seis competencias, de los cuales la primera es la competencia bilingüística que consiste en la comprensión de la lengua de partida y la producción en la lengua de llegada. Dicha competencia comprende otras subcompetencias tales como la competencia gramatical, textual, ilocutiva y sociolongüística.
La segunda competencia es la extralingüística que comprende los conocimientos generales y los conocimientos de campos específicos. Sus subcompetencias son: conocimientos sobre traducción, biculturales, enciclopédicos y temáticos.
La tercera competencia es la de transferencia que consiste en la capacidad de comprender el texto origen y expresar lo entendido en la lengua meta de acuerdo con las particularidades del público objetivo y los fines de la traducción. Esta competencia es considerada como la competencia central porque integra a las demás subcompetencias y por eso se encuentra en la parte central del gráfico que se presenta más adelante.
La cuarta competencia es la instrumental/profesional que abarca el conocimiento y uso de las fuentes de documentación de toda índole, de las nuevas tecnologías, del mercado laboral y del comportamiento del traductor profesional.
La quinta competencia es la psicofisiológica que incluye las facultades de memoria y atención, actitudes de curiosidad intelectual, perseverancia, rigor, espíritu crítico, etc., y habilidades de razonamiento lógico, análisis, síntesis, entre otros.
La sexta competencia es la competencia estratégica que se basa fundamentalmente en usar todos los procedimientos que conlleven a la resolución de problemas encontrados al momento de traducir. Esta competencia afecta a las demás subcompetencias y todas estas competencias se desarrollan de manera imbricada.


Figura. Modelo holístico de la competencia traductora (PACTE, 1998, citado en Hurtado, 2011)
       

Hallazgos de la neurociencia

1. Programación Neurolingüística (PNL)


La Programación Neurolingüística (PNL) aparece en la década de los 70 cuando John Grinder (lingüista) y Richard Bandler (informático) deciden descubrir la diferencia entre una persona que obtiene resultados y otra que no; es decir, estudiar los patrones de conducta de las personas a fin de elaborar un sistema basado en el patrón de la comunicación. La PNL fue desarrollada gracias a la observación de los estudios efectuados por Virginia Satir, Fritz Perls y Milton Erickson, quienes eran terapeutas y lograban obtener resultados positivos con sus pacientes.
El vocablo PNL está compuesto por tres términos cuyo significado es el siguiente. Por “programación” se entiende el proceso y secuencia que sigue nuestros pensamientos con el objetivo de producir resultados (conducta). Por “neuro” se entiende la capacidad de captar la realidad mediante los sentidos: vista, oído, gusto, olfato y tacto, los cuales determinan nuestro estado emocional subjetivo (mente). Por último, por “lingüística” se entiende el lenguaje, ya sea verbal o no verbal.
O’Connor y Seymour (1995) definen la PNL como sigue:
“La PNL es el arte y ciencia de la excelencia personal. Es un arte porque cada uno da su toque único personal de estilo a lo que esté haciendo, y esto nunca se puede expresar con palabras o técnicas. Es una ciencia porque hay un método y un proceso para descubrir los modelos empleados por individuos sobresalientes en un campo para obtener resultados sobresaliente. Este proceso se llama modelar, y los modelos, habilidades y técnicas descubiertas tienen un uso cada vez mayor en el campo de la educación, asesoramiento y negocios para conseguir una comunicación más efectiva, tener un mayor desarrollo personal y acelerar el aprendizaje” (p. 28)
La PNL estudia tanto la mente consciente como la inconsciente. Asimismo, la PNL establece el puente de comunicación entre la mente consciente e inconsciente y permite que se obtenga los recursos de la mente inconsciente para ser utilizados en la mente consciente con respecto a la solución de problemas. En otras palabras, la PNL saca lo mejor de cada persona mediante técnicas que se trabajarán con la mente. Con la PNL se puede modificar los pensamientos y, por ende, las conductas de una persona en un corto plazo y este cambio será duradero. Si las personas conocieran su inconsciente, no actuarían de manera automática.

1.1. Inconsciente

El 95% de nuestro cerebro está ocupado por el inconsciente mientras el 5% está ocupado por el consciente. Véase la siguiente figura.

De manera inconsciente, se realizan las funciones fisiológicas, por ejemplo, los latidos del corazón, respiración, anticuerpos, etc., así como también las funciones emocionales.
La mente inconsciente funciona en la octava semana de gestación y tiene las siguientes características:
  • La mente inconsciente es literal; es decir, almacena información de manera exacta tal como se le indica. Nuestra mente es como una computadora y cuando somos niños, nuestros padres ingresan programas tales como “barriga llena, corazón contento” que se graban en el inconsciente. Entonces, cuando nos sentimos tristes, optamos por comer. En la actualidad, la PNL nos presenta los recursos para eliminar estos programas e ingresar a la mente otros programas.
  • La mente inconsciente no analiza, es por ello que no puede diferenciar entre lo bueno y lo malo, en comparación con la mente consciente que sí puede analizar.
  • La mente inconsciente no tiene sentido del humor. Por tanto, todo lo que le digamos a nuestra mente inconsciente se lo va a tomar en serio. Algunos incluso llegan hasta indicar que el cerebro es el órgano más tonto porque se lo cree todo.
Por ejemplo, una persona que se levanta temprano por la mañana pensando: ¡ay, qué flojera! ¡lunes otra vez! ¡estoy cansado! y decide dormir unos minutos más. Como la mente se toma de manera literal el mensaje, automáticamente nuestro cerebro piensa en la flojera y como no analiza, no piensa que es necesario ir a trabajar y como no tiene sentido del humor, se toma en serio la propuesta. Entonces, la flojera que sentimos es la respuesta a nuestras programaciones.
Por otro lado, el tiempo es una creación mental que está presente en la mente consciente. Sin embargo, en el inconsciente no existe el tiempo, es por ello que las emociones fuertes y/o momentos de la vida impactantes vuelven al consciente en cualquier momento.

1.2 Marcos de conducta

Para la PNL, existen filtros básicos denominados marcos de conducta que se detallan a continuación.
a. Orientación hacia objetivos en lugar de enfocarse en los problemas. Se debe descubrir lo que queremos conseguir y reconocer los recursos que nos ayudarán a llegar a la meta deseada.
b. Preguntarse ¿cómo? en lugar de ¿por qué? Este tipo de pregunta nos ayudará a entender el problema porque preguntarse por el porqué solo nos llevará a tratar de justificarnos y no pensar en una solución.
c. Feedback frente al fracaso. El fracaso nos ayudará a mejorar y/o corregir algunos aspectos utilizados para luego poder conseguir el objetivo trazado. Fracasar nos hará más sabios y aprenderemos a no cometer los mismos errores.
d. Considerar posibilidades en lugar de necesidades. Estos nos ayudará a buscar soluciones a nuestros problemas en lugar de centrarnos en las limitaciones que tenemos.
e. Actitud de curiosidad y fascinación en lugar de hacer suposiciones. Si somos curiosos e investigamos sin prejuicios podremos cambiar nuestras vidas.

1.3 Comunicación

Para llevar a cabo la comunicación, se necesitan por lo menos de dos personas para poder realizar este círculo comunicativo. Al comunicarse, las personas escuchan y reaccionan en base a sus pensamientos, creencias y sentimientos. Los componentes de la comunicación son las palabras, el tono de voz y el lenguaje corporal. Se puede comunicar incluso sin emitir palabra alguna. Véase el siguiente gráfico:
Las palabras son la expresión verbal por la cual se expresa una idea. El tono está relacionado con la entonación, volumen de voz, velocidad, entre otros. El lenguaje corporal incluye los gestos, postura, mirada, movimiento de manos y piernas, etc.
A este respecto, O’ Connor y Seymour (1995) refieren que “la comunicación es mucho más que las palabras que emitimos, éstas forman solamente una pequeña parte de nuestra expresividad como seres humanos” (p.48).
Por ejemplo, no es lo mismo decir buenos días con una enorme sonrisa, buenos días con el ceño fruncido y buenos días con la mirada hacia abajo y en voz baja.
Por otro lado, es importante señalar que la primera impresión es la que vale y las personas tendrán una imagen de alguien incluso antes de entablar una comunicación. Para Michel Lanat (2017), los 20 primeros pasos, palabras y segundos hacen el 90% de la información de la persona.

1.4 La comunicación, el cerebro y la palabra "no"

El cerebro tiende a ignorar la palabra “NO” en programación. El cerebro piensa con representaciones gráficas y cuando se utiliza una frase que incluye la palabra no, las personas automáticamente consiguen representar en su cerebro lo que se intenta negar.

Según la PNL, las personas que piensan en algo y utilizan la palabra no, no logran conseguir sus objetivos, por ejemplo: no voy a comer chocolates, no voy a fumar, no quiero renegar, etc. Entonces, la PNL propone reemplazar el NO por palabras tales como, jamás, rechaza, deja, evita, etc.; o pensar en afirmativo: quiero comer fruta, quiero mis pulmones limpios,  soy una persona feliz, etc.